viernes, 27 de septiembre de 2013

A VUELA PLUMA: ¿PUEDE USTED NO PUBLICAR ESAS RESPUESTAS?


              ojos tartamudezQuienes tenéis la amabilidad de visitar mi/vuestro blog, ya sabéis que soy una firme defensora de la importancia de la comunicación, tanto interna como externa, y que le doy casi la misma importancia al fondo que a  la forma.


                Pues bien, a raíz de las últimas noticias sobre posibles peticiones del Gobierno a la Agencia Bloomberg para que modificara la entrevista efectuada por esta Agencia a Mariano Rajoy, quiero incidir en ese tema: SABER COMUNICAR ES IMPRESCINDIBLE PARA TOD@S, y, por supuesto, para quienes ostentan una responsabilidad.

                Sí, tú no eres el Presidente del Gobierno. Lo sé. Tampoco eres el mandamás de tu empresa; es cierto.  Pero ¿nunca necesitas pedirle algo importante para ti a nadie?.  ¿Nunca tienes la necesidad de contar a otr@s algo relevante?. ¿No tienes que  "venderle"   nada a nadie?.

                No sé si el pedir a un medio de comunicación que suavice, borre, modifique o quite es una práctica habitual entre quienes se relacionan con ellos. Tampoco sé si es práctica habitual de esos medios acceder a tales peticiones.

                Lo que sé a ciencia cierta es que, la mayoría de nosotr@s no tendremos la ocasión de pedir que nos rectifiquen o embellezcan  lo que hemos dicho. SÓLO TENDREMOS  UNA OPORTUNIDAD DE DECIR LO QUE QUEREMOS Y DE EXPRESARLO COMO DEBEMOS.

 

ASÍ QUE, TÚ DECIDES.

jueves, 26 de septiembre de 2013

LA REALIDAD DE UN PROYECTO MUY ILUSIONANTE



                Si dicen que para que la vida sea completa hay que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, debo decir que hoy he completado ese plan. Y lo mejor de todo; lo he hecho acompañada de  AUTÉNTICOS PROFESIONALES. Sí, con mayúsculas.



               

             Os presento el libro   "HUMAN RESOURCES LEADERSHIP: NUEVO IMPULSO DEL CAPITAL HUMANO".

               
              
             







              Miguel Ángel Pérez Laguna, coordinador del proyecto y coautor,  ha reseñado perfectamente el contenido de esta obra:   " Existen muchos libros sobre RR.HH pero muy pocos que alcancen un espectro tan grande de materias, ideas, experiencias y, en definitiva, valores y a la vez tan condensado en poco más de 100 páginas. Por ello la intención era demostrar que podíamos hacer un libro realmente útil acudiendo a personas con conocimientos y experiencias reales, cercanas, personas en activo y desempleadas, lejos de los muchas veces autodenominados “gurús” que pululan por la red, con autores sénior y junior, con expertos en dirección, periodistas, abogados, psicólogos…sin más compensación que ganar visibilidad profesional..... En definitiva, una obra que inicia un camino dentro del capital humano: ser líderes con nuestros actos, convertirnos en una referencia para que las personas seamos el auténtico dinamizador de una empresa."  Si queréis profundizar en esta reseña, os adjunto el link a la entrevista de presentación del libro. http://blog.vivelibro.com/2013/09/entrevista-miguel-angel-perez-laguna.html.

                 Puedo aseguraros que Miguel Ángel tiene toda la razón: mis maravillos@s 15 compañer@s de aventura y yo,  hemos puesto todo nuestro conocimiento, interés, pericia, cariño e ilusión para alumbrar este proyecto, y teniendo en mente un sólo objetivo:  QUE PUEDA SER ÚTIL  a quien quiera asomarse al libro.

                Ni que decir tiene que quienes han prologado el libro son personas de reconocida relevancia y solvencia, tanto social como profesional. Sin embargo, quiero centrarme en los coautores.  A much@s de ell@s ya los conocéis sobradamente. Pero  permitidme adjuntar un enlace al breve audio realizado por Miguel Ángel Pérez para presentarnos a tod@s.

                Y, finalmente, os adjunto también el enlace al perfil de linkedin de cada autor/autora, por si os apetece conocernos un poco más  (y porque quiero presumir de mis compañer@s de viaje).

              -  Miguel Ángel Pérez Laguna 
              -  Paulino del Campo
              -  Beatriz Rodríguez García
              -  Myriam Sánchez Nocea
              -  Maite Finch Talón
              -  Beatriz Cáderón Díaz
              -  Miguel Ángel Escot Ferre
              -  Andrés Carrillo Molinero
              -  Juan José Álvaro Remiro
              -  María Salgueiro Piñeiro
              -  Miguel Ángel Riesgo Álvarez
              -  Antonio Ruiz Rus
              -  Francisco Rosado
              -  Isabel A. Cienfuegos
              -  Camino Herrera Díez
              - Alba Almodóvar


              El libro YA está a vuestra disposición en distintos formatos y en los siguientes lugares:
                - Casa del libro (formato ebook).
                -  iTunes (ibook).
                -  esebook.
                -  Amazon




COMO SIEMPRE: ME GUSTARÍA RECIBIR VUESTRAS OPINIONES, CRÍTICAS, VALORACIONES,..... SABÉIS LO IMPORTANTES QUE SON PARA MÍ.


          

martes, 24 de septiembre de 2013

TENER RAZÓN Y PERDER UN CLIENTE..... MAL NEGOCIO.


 

                Esta frase me encanta. No es nueva ni, por desgracia, mía.  Estoy impartiendo formación a los empleados de nuevo ingreso de una empresa y otro de los ponentes me la ha recordado, recalcándola  muchísimo para sus oyentes.

                Y creo que deberíamos convertirla en nuestra máxima profesional y tanto para los clientes internos como para los externos; para nuestros proveedores y para nuestros compañeros;  para nuestros pares y para quienes dependen de nosotr@s.

                Llame al Centro de DaveNo se trata de decirles que sí  a  todo, porque  el cliente no siempre lleva la razón. Tampoco se trata de defender lo nuestro por encima de todo. Se trata simplemente de guardar las formas y saber ceder, en lo que se pueda.
 
 
 
 
 

                                - A veces, nuestro  cliente/compañero/personal ni siquiera nos pedirá que le demos toda la razón; puede que le baste con sentirse escuchado, comprendido y atendido; que le demostremos cierta empatía.                 Un gesto amistoso, una actitud tranquila, una sonrisa o una palabra adecuada en el momento preciso, pueden ser nuestras mejores armas para desactivar la peor bomba.  Cultiva y haz que cultiven sus habilidades sociales.
 
                         - Tu personal/compañero/cliente tiene sus razones, sus sentimientos y sus convencimientos. No los cosifiques con argumentos, razones y alegaciones inamovibles y que, por muy ciertas y acertadas que sean, no le hacen sentirse bien. No tod@s tenemos el mismo credo.

                               - Olvídate de que tu razón es la única, la  válida y  la verdadera.  Además de que cada persona es ella y sus circunstancias, la verdad absoluta rara vez existe y más raro aún es que se acepte incondicionalmente. No tod@s tenemos el mismo credo.
                            - Acuérdate de que tú no estás solo/sola: detrás de ti está la empresa para la que trabajas y de la que tú eres, nada más y nada menos, que su representante, su imagen.  ¿Es necesario dejarla en  mal lugar?.  Pero, además, el cartel de   "antipático/antipática"  te lo van a colgar a ti en exclusiva.                    

                               - Una victoria, aunque sea parcial, sabe mejor que una derrota. Este puede ser el resumen de este post. Quizás no siempre sea posible ofrecer un  acuerdo de 50-50 (win-win). Pero seguro que es posible ofrecer una solución que no sea 100-0. Ninguna victoria es absolutamente limpia y siempre dejarás un rastro por el camino. Pero de ti  depende que ese rastro sea borrable o imborrable.          

               

lunes, 23 de septiembre de 2013

CUANDO TU JEFE/JEFA ES UNA "SUEGRA".


 

                Si en las relaciones familiares hay una figura que se identifica mayoritariamente con problemas es la de la SUEGRA. Pronunciar esa palabra suele evocar una imagen mental de señora mayor, entrometida, intolerante, de mal carácter,....... Y eso en los casos menos exagerados.

                Poc@s reconocen llevarse bien con ella; y mucho menos tenerle un mínimo de afecto. La suegra es ese personaje incómodo al que hay que aguantar por narices o, cuando menos, por una necesidad de reciprocidad: yo   "aguanto"   a la madre de mi pareja para que mi pareja "aguante"   a mi madre.

                Y con esos topicazos vivimos, sin cuestionarlos ni intentar modificarlos. Incluso yo creo que las mujeres tenemos tan asumido ese estereotipo, que nos esforzamos (nos esforzaremos) por llegar a desempeñar el rol absolutamente opuesto.
 
 
                                                                                                        Fuente cumbresborrascosas.info
 
                 Pues bien, con el jefe/la jefa pasa lo mismo: la mayoría incurrimos en el topicazo de que nuestro jefe o nuestra jefa son el ejemplo perfecto y paradigmático de  la intolerancia, la distancia, casi la tiranía y, desde luego, la antipatía.  Tenemos que soportarlo sin más remedio y  suplicamos porque sus visitas a nuestra casa (reuniones, llamadas, etc.......) sean escasas en el tiempo y cortas en su  duración.

                ¿Y si un día nosotr@s nos convertimos en jefes o jefas?.  ¿Haremos algo para borrar esa imagen, para convertirnos en el extremo opuesto a la persona a la que estamos  "soportando"  diariamente?.  ¿Somos capaces de entender los motivos que le llevan a actuar de una u otra forma?.  Y ¿de verdad nuestr@ jefe/jefa es tan mal@ como lo pintamos?.

                personaje de dibujos animados ilustración vectorialAl igual que ocurre con tu suegra, la presencia de tu jefe/jefa en tu vida diaria es inevitable y, obviamente, las relaciones personales no se construyen siempre en base a la simpatía; no puedes apreciar a una persona sólo porque esté ahí.



 

                Pero, dado lo inevitable,  si te conviene adoptar trucos o técnicas para   -cuando menos- mantener una relación cordial,  educada con tus jefes y/o jefas, evitando en lo posible vivir en un infierno.
 

                1.- Valora:  ¿lo que quieres cambiar es tan importante como para arriesgarte a crear una situación incómoda?. ¿De verdad no puedes soportarlo?. ¿No hay nada que compense?.

                No se trata de agachar la cabeza y pasar por el aro. Se trata de ver los pros y contras de cada situación, haciendo un balance y obteniendo unos resultados, EN FRÍO, a partir de los cuales se decida actuar o dejar las cosas como están.

                A veces, el asignar un rol a una persona implica crear un estereotipo inamovible y alejado de la realidad.  ¿Encajas tú a la perfección en el estereotipo del/la empleado/a quejica o floj@, pasota, irresponsable.....?

                 2.- Acepta lo inevitable:  tu jefe/jefa estará ahí todos los días. Y, además, no va a cambiar y hacer las cosas como tú quieres.  ¿Lo harías tú?.  Cada persona es como es; lo importante es buscar los puntos en los que podáis coincidir.

                 3.- Sé flexible: tú también tienes tus cosillas. Tod@s las tenemos. Tu forma de actuar no es la única...... y quizás sea tan acertada o tan desacertada como la de tu jefe/jefa.

                Recuerda que pertenecer a generaciones, círculos o ámbitos educacionales distintos puede marcar  grandes diferencias entre las personas; ni malas ni buenas, diferentes. Por ello, procura detectarlas y aceptarlas antes de pretender dar un giro de 360º a la situación.

                 4.- Tienes otra vida: sé que, a veces, desconectar totalmente del  trabajo es imposible. Pero regodearse en la pena es lo contrario a cualquier hábito de higiene mental. ¿Te sirve de algo más que para  un desahogo momentáneo andar dándole vueltas todo el rato a lo mismo?.  Si intentas desconectar, si procuras quitarle importancia a ese gesto de tu jef@, evitarás convertir un defecto en un fuente de conflictos permanente.


                5.- Habla y escucha: muchas veces nos quejamos de las cosas ante personas que no tienen el poder de solucionarlas. ¿Has probado a decirle a tu jefa/jefe lo que te molesta de su trato o lo que tú crees que es mejor para el negocio?. ¿Has intentado hacerle llegar tus puntos de vista, tus sugerencias?.

                Desde luego, actúa con educación y prudencia al exponer tus quejas y sugerencias (sobre todo si tienen un carácter no estrictamente laboral), buscando el momento más adecuado, y  sobre todo, el tono más cordial posible. Sería perfecto, en lo posible, buscar un momento fuera de la oficina en los que amb@s os sintierais relajad@s. Y, claro está, hazle ver que tu intención no es dominar la situación, ni reclamar una atención especial ni imponerte.  

                Pero desde luego tienes que estar dispuest@ a la retroalimentación: quizás a tu jefa/jefe también hay cosas de ti que no le gustan.
         

                 6.- No compares: además de que las comparaciones son odiosas, pueden salirte muy mal. Nunca le digas a tu jefe/jefa  que su antecesor/a hacía algo mejor que él/ella, porque puedes conducirlo a una situación de inseguridad de la que sólo resultará una barrera más que infranqueable.

                Tampoco le digas que a tu compañer@  le trata mejor que a ti o en la forma en que a ti te gustaría ser tratado. Si  lo haces, seguro que te devolverá un argumento en el que tú serás el/la malo/mala y que le ayudará a justificar esa diferencia.

 

COMO SIEMPRE, PIDO TU COLABORACIÓN:  ¿QUÉ TRUCOS USAS TÚ PARA LLEVARTE BIEN CON TU JEFE/JEFA?.

               

 

martes, 17 de septiembre de 2013

¿ERES SOFT-ACTIVO? ¿TE RODEAN SOFT-ACTIVOS?.


               A raiz de un maravilloso artículo de Eugenio de Andrés  llamado "Médula para Mateo o el poder de la motivación"   me he encontrado con un término que desconocía: SOFT-ACTIVISMO.

                Eugenio lo define como   "tendencia en las redes sociales que consiste en limitarse a compartir o retuitear información que nos llega sobre una buena causa pero sin  involucrarnos lo más mínimo con ella" .En el castellano de toda la vida: no pringarse.

                manos unidasPero no creáis que Eugenio escribe un artículo pesimista: al contrario; es un artículo lleno de vida,  en el que concluye que   "las personas son capaces de lo mejor si somos capaces de colocarlas en el entorno adecuado",  que  "llevamos dentro una gran capacidad de compromiso y generosidad, cuando creemos en la causa, cuando vemos claro cómo podemos apoyar y además nos dan cierto margen de autonomía, somos capaces de liberar todo nuestro potencial".

 

                Y ello me ha llevado a preguntarme:

                a) como trabajador@s ¿somos softactiv@s respecto a nuestras empresas?. Si  nos limitamos a ver pasar los acontecimientos sin implicarnos, si entendemos que lo del sacrificio, lo de apretarse el cinturón, lo de amoldarse a las circunstancias,  es sólo para los jefes o para mi compañer@  que no hace nada y cobra una pasta,.......  SOMOS SOFT-ACTIV@S.

                No se trata de someterse sin más al dictado de aquella famosa frase de "No preguntes que puede hacer tu país por ti, sino .......". Tampoco se trata de ir al extremo contrario  ("Prietas las filas"). Se trata de asumir las circunstancias y pringarse con ellas en lo necesario. Recuerda que es algo que suele convenir a todas las partes de la relación de trabajo (por distintos motivos, es cierto).

                Cosa distinta es que creamos en la causa, que sepamos cómo apoyarla y qué nos permitan una cierta libertad de maniobra.  A eso voy.

 

                b)  Las empresas ¿son softactivas?. ¿Pueden aspirar realmente a  tener un personal que sea no soft-activo?. Porque, claro; no vale sólo con pedir el sacrificio a una sola de las partes de esa relación. Las empresas que mantienen beneficios a costa de la reducción de personal, las que mantienen intocables los salarios de los altos directivos mientras piden comprensión al resto, las que elaboran planes de igualdad que no aplican, las que no permiten la efectiva conciliación,...... SON SOFT-ACTIVAS.

                Y claro está, las empresas soft-activas   -en mi opinión-  no nacen de hoy para ayer, sino que se hacen a lo largo del tiempo. Son aquellas empresas en las que:

                - se considera que el plan de carrera/desarrollo profesional se limita a los aumentos salariales y a los ascensos  "naturales" (los que tocan, los que no arriesgan);

                - se confunde el buen clima con la comida de navidad o una cervecita el viernes; pero eso sí, ni siquiera sé cuántos hijos tienes porque eso no es relevante para el trabajo. Y por supuesto: si tienes algún problema con ellos, estarán encantados de recomendarte a una magnífica canguro que conocen o te dirán que te entienden,  que ell@s también han tenido ese problema y que se solucionará;

                - se cree que todo va bien porque ningún/ninguna trabajador/ trabajadora protesta ni hace sugerencias. Pero nadie indaga si hay cauces adecuados para canalizar esas iniciativas. O  su plan de comunicación interna es establecer una jerarquía rígida que actúe de filtro: date cuenta que Dª/Dº están muy ocupados para eso;

               - están seguras de que, como nadie se mueve, tod@s tienen un compromiso laboral, personal, sentimental,....; que han creado el engagement necesario e incondicional para que todo funcione según sus objetivos y pretensiones;
 
                - etc, etc, etc.......  (Espacio destinado a emplazar  su sugerencia, querido lector, querida lectora).  

                Y de aquellas lluvias, estos lodos: ¿de verdad puedes pretender tener una plantilla no soft-activa con estas políticas?. ¿Esperas, realmente, que tu personal se comprometa sin más con tu causa si estas conductas  vienen siendo tu forma de actuar?.

 

lunes, 16 de septiembre de 2013

¡¡¡ PON UN PROSUMER EN TU VIDA¡¡¡


                Por si a alguien no le suena este término, copio la definición que ofrece Wikipedia:   "Actualmente el término se aplica en aquellos usuarios que ejercen de canales de comunicación humanos, lo que significa que al mismo tiempo de ser consumidores, son a su vez productores de contenidos. Un prosumer (prosumidor en la castellanización de la palabra)  no tiene fines lucrativos, sólo participa en un mundo digital de intercambio de información,....".

               Google

Es decir, en resumen, un prosumidor es quién utiliza un servicio o producto y, además, genera información sobre el mismo en las redes sociales mediante la emisión de opiniones y valoraciones (positivas o negativas) sobre ese producto o servicio.

 

               
 
            El prosumidos ¿nace o se hace?.

                Pues no puedo dar una respuesta tajante.   Nuestra fuerza como prosumidores dependerá de nuestra influencia en la materia sobre la que queramos opinar, de nuestra capacidad para viralizar contenidos; esto es: nuestra capacidad de difundir y hacer que otr@s  difundan  nuestras opiniones.

                Con ello, si tenemos la suficiente influencia, nuestras opiniones se difundirán rápidamente y nos convertiremos (aún sin pretenderlo) en prosumers a tener en cuenta; en  "creadores de opinión o de tendencia". 

                 No obstante,  se dice que a todos y todas nos gusta mucho hablar y poco actuar; que protestamos y nos quejamos mucho, pero que  -a la hora de la verdad-  no hacemos nada para solucionar el problema. Y el (cada vez menor) anonimato que nos da una red social parece facilitarnos la labor de despotricar, quejarnos y protestar sin tener que dar un paso al frente.                
                Y, finalmente, podemos dejar el anonimato para   "presumir"  o alabar algo de lo que somos usuarios o consumidores.

 

            ¿Quién puede ser el  prosumidor de tu empresa?.

                CUALQUIER PERSONA QUE SE RELACIONE CON ELLA: desde tus clientes a tus proveedores; desde tus accionistas a tus empleados; desde quien te compra 1000 productos hasta el que te compra uno sólo.

                Creedme: el más modesto de tus clientes o empleados puede ser el mayor prosumer con el que te encuentres. Un ejemplo: si mi primo me dice que su nuevo coche, de la marca  XXXX,  lleva tres averías en tres meses  ¿voy corriendo a comprarme otro igual?.

                Si mi vecina me dice que está contentísima con su nuevo ordenador porque es rapidísimo y superfácil de configurar, seguro que   -si me hace falta a mí otro-   me acordaré de su recomendación.

 

            ¿Puedes crear un prosumidor?

                Desde luego que puedes convertir a alguien en tu propio prosumer, de forma consciente o inconsciente: un cliente insatisfecho, un empleado descontento, una acumulación de reclamaciones en un determinado período.

                Igualmente puede serlo el cliente al que se le ha resuelto rápida y satisfactoriamente su reclamación, el empleado al que le permites conciliar su vida personal y laboral,....

 

                ¿Porqué necesitas un prosumidor en tu empresa?.

                Esta sí que es fácil: porque es tu mejor vendedor y asesor. Será la persona que te diga dónde estás acertando y dónde te estás equivocando. Será quien te explique qué necesitas innovar, cambiar o mantener. Será quien mejor te defienda y proteja.....  o el primero que te saque los colores  y te avergüence.

                Cierto es que tanto las críticas como las alabanzas pueden ser artificiales, interesadas o injustificadas.  E igualmente cierto que un grano de arena no hace una playa. Pero no olvides que tu prosumidor puede tener un auditorio lo suficientemente importante (en calidad o en cantidad) como para limpiar o ensuciar tu imagen. Así que, TU MISM@.

 

            ¿Cómo conseguir un prosumidor favorable?.

                No hay recetas mágicas para conseguir que vendan bien tu marca o tu producto,..... o al menos yo no la tengo. Pero hay varias reglas lógicas:

                - Cualquiera de tus stakeholders puede ser tu mejor padrino o madrina: tus clientes, tus amig@s, tus proveedores y TUS EMPLEADOS.

                - Valora  cada crítica y CADA RECOMENDACIÓN en su justa medida. Y en caso de duda, dale toda la  importancia que puedas: es más fácil desactivar un petardo que una bomba.

                - Indaga el porqué, el quién  y el cómo de cada  "pero" y  de cada "enhorabuena". ¿Son motivados o justos?. ¿Cuánto me pueden dañar o beneficiar?. ¿Qué puedo hacer para contrarrestarlos o potenciarlos?. ¿Me interesa hacerlo?.

                - Potencia con cada posible prosumer la parte que quieras que venda por tí.  Y en el lado opuesto, procura minimizar (QUE NO OCULTAR) aquello que quieras que se vea menos. Acuérdate de cómo ha vendido Tokyo al COI su problema de fugas radiactivas.

                - Ayuda a crearte al prosumer:  tanto si quieres  "contratar" como prosumidor a una persona determinada como si tu intención es lograr una comunidad amplia, el primer paso es aprender a escuchar lo que quieren y lo que no quieren; lo que les disgusta y lo que les gusta. Y el segundo es saber qué puedes hacer para contentarles.

                - Evidentemente, mientras más cierres el círculo, mientras más concretes tu target, más fácil será lograrlo. Y si bien es  cierto que hay muchos patrones comunes, lo que te puede facilitar la tarea, también lo es que cada persona es un mundo: escucha, observa y actúa en consecuencia.

                - Analiza qué valor añadido puedes tu aportar frente a tu competencia. ¿Qué cosa buena, qué valor positivo tienes tú que no tenga tu  competencia?.  ¿Qué diferencia tu marca como profesional, como empresa o como candidato frente a tu rival?.

 

¿QUIERES APORTARME ALGUNA SUGERENCIA MÁS?.

 

 

 

               

martes, 10 de septiembre de 2013

SÍMBOLOS


Desde hace unos años, mis hijos tienen la costumbre de regalarnos,  a su padre y a mí, unas  pulseras de cuero o de hilo. El regalo lo recibimos siempre en los primeros días de sus vacaciones escolares.

                Se trata de un regalo tan barato como lleno de simbolismo y mensajes:   "señores, que empieza un período en el que nosotros queremos desconectar, pero también os pedimos que descanséis con nosotros". Al menos así lo interpreto yo.

                Ponernos las pulseras significa el inicio de un período más lúdico, en el que  pasamos más tiempo juntos, en el que nos apartamos un poco de la rutina diaria, en la que estamos algo más relajados,.........; en resumen, las pulseras representan un período en el que procuramos atender más a nuestra higiene mental.

                 Pero  esas pulseras desaparecen de nuestras muñecas en cuanto empezamos a trabajar de nuevo: ya no pegan, ya tenemos que recuperar la seriedad y la formalidad. Quitarnos las pulseras implica volver a encorsetarnos.

                ¿Por qué? ¿Porqué necesitamos un símbolo que nos diga cuándo y hasta cuándo podemos sentirnos un poco más relajados/relajadas, un poco más libres?.

                Este año he decidido no quitarme la pulsera. Cada vez que la mire recordaré que necesito un período diario para mi higiene mental. Que la parte lúdica de la vida es necesaria; pero no sólo en una época concreta, sino todos los días.  Soy consciente de que  -en la mayoría de los días-  es más fácil decirlo que hacerlo. Pero si ni siquiera lo intento,.....
 


                Y cuando se me rompa o cuando se me caiga de vieja, la sustituiré por una pulsera mental,  que yo misma me regalaré.

martes, 3 de septiembre de 2013

A VUELA PLUMA: "WE LOVE TAMARA".


                Al parecer, van a estrenar un reality show sobre la vida de la señorita Tamara Falcó. ¿Qué quién es esta chica?  Pues me extraña muchísimo que no la conozcáis, dados sus muchísimos méritos, de los que apunto sólo una parte: hija de la exmujer del cantante Julio Iglesias y de un marqués. Hermanastra de Enrique y Julio José Iglesias. Aspirante a conductora del siglo.

                Conversa a la fe y la espiritualidad, de lo que hace gran campaña. Pija de manual (para quienes ignoréis que significa este término, os apunto la definición que da el diccionario de la RAE:   "Dicho de una persona: Que en su vestuario, modales, lenguaje, etc., manifiesta gustos propios de una clase social acomodada").

                Y no, no tiene una ocupación laboral conocida. Ay perdón, sí que la tiene: posar para revistas, una ingente cantidad de photocalls, ....

                Pues bien, a esta señorita se la convierte en protagonista de un programa de televisión -al que se le está dando una publicidad que ya quisiera yo para mi empresita- en el que se nos va a contar su durísimo día a día.

                Y hete aquí, que mi hija (15 años) y sus amigas llevan una semana dándole vueltas al tema de si podrán o no ver el programita de marras. Hoy me ha vuelto a insistir en que quieren verlo todas; ya sabéis:   "pues Fulanita y Menganita sí van a verlo y luego lo comentaremos en el recreo. Así que al final yo me enteraré de lo que pase, aunque no me dejéis que lo vea".

                No sé  -evidentemente-  cuál será el contenido concreto del programa y para qué edades estará recomendado. Desde luego me temo lo peor: un desfile de lujerío, pijerío, frivolerío,.....

                ¿Y porque me importa?. Esto es lo fundamental: porque tengo que educar a dos hijos en  "la realidad de la vida".  Tengo que decirle que la verdad verdadera es levantarse todos los días y trabajar duro para vivir sin apreturas,  pero sin lujos. 

                Tengo que enseñarle que esa chica que se va a convertir en un ídolo social no es más que una caja vacía de realidad. Que no merece la pena aspirar a tener esa vida, por muy buena que sea, porque  -entre otras cosas-  es tan artificial como su protagonista. Tengo que convencerles de que hay valores que no se pueden computar en una cuenta corriente,......

                Nadie va a obligar a nadie a ver este u otro programa de televisión; seguro que me dirán que se trata de un programa destinado al relax y a la distracción. Y es cierto que mi libertad para no verlo es la misma que la de quién ha decidido emitirlo.

 

                Pero:  ¿a nadie le preocupa lo que estamos promocionando?.

lunes, 2 de septiembre de 2013

¿YA NO HAY VOCACIONES O ES QUE LA VOCACIÓN NO SIRVE PARA NADA?


                No sé vosotros y vosotras, pero yo aún recuerdo el día que me dieron las notas de Selectividad y supe que podía estudiar la carrera que siempre había querido.

                Y es que no recuerdo haber querido ser enfermera, ni maestra, ni bailarina,  ni bombera,...... Desde pequeñita deseaba estudiar Derecho con un doble objetivo: ayudar a que los derechos de todo el mundo fueran respetados  y ser cónsul de España en Austria.   ¡¡¡ Ahí queda eso ¡¡¡

                También recuerdo que en mi casa siempre me apoyaron: nunca mis padres me hicieron cuestionarme esa decisión, como tampoco lo hicieron con mis hermanos. Y la verdad es que es ahora (al cabo de muchos años) cuando me doy cuenta de la importancia de ese apoyo y plena libertad de decisión.

                Y he caído en la cuenta de ese apoyo sin fisuras,  a cuenta de una situación que estos días veraniegos he visto muy repetida, desgraciadamente: padres que cuestionan las decisiones académicas de sus hijas e hijos por miedo a que   "no puedan ganarse la vida".

                dudaSeguro que much@s de vosotr@s también habéis asistido o sois parte de conversaciones en las que se dicen cosas tales como   "mi hija quiere hacer Magisterio, pero es que no le veo futuro a esa carrera; debería estudiar ....., como su prima, que ya está trabajando";   "Pablo quiere estudiar Química y no hay forma de hacerle cambiar de idea. No se da cuenta de la cantidad de parados que hay en ese sector; sería mejor que hiciera......".

                Ante estos comentarios, yo siento mucha incomodidad, porque entiendo la preocupación   -casi perpetua-  que nos crean los hijos y su futuro. Pero también considero que nadie disfruta haciendo aquello que no le gusta.

                No conozco ninguna profesión en la que no haya desempleo, en mayor o menor índice. No conozco ningún sector en la que no haya gente obligada a    "expatriarse"  para buscarse un futuro medianamente decente.  Precisamente este fin de semana he conocido a una pareja muy joven, arquitectos ambos, que se van a mediados de mes a Alemania para  poder trabajar en su campo por 1.000 € al mes ella y por algo menos él.  ¡¡¡¡Y se consideran afortunados porque van a trabajar en   "lo suyo"¡¡¡¡

                Si estos chicos hubieran estudiado algo que no les gustaba, algo para lo que no tenían  una cierta vocación ¿estarían tan dispuestos a acometer esa aventura en esas mismas condiciones?.

                Un familiar mío quiere que su hija estudie  -a toda costa-  una carrera   "de las de informática"  porque hay muy poco paro. Así que este verano, para ir sembrando el camino, le han regalado una tablet y un ordenador nuevo como premio por las notas.  Y,  para seguir con la siembra, un viaje a Italia a cambio de un curso de Community Manager.

                Pero la niña quiere hacer Trabajo Social, porque es su vocación.  Y  -con un grave disgusto para sus padres-  en Italia se ha encontrado con la oportunidad de estar dos meses colaborando con una ONG. Creo que podéis imaginaros  la escena.

                Así que yo me pregunto: ¿tenemos los padres  autoridad/legitimidad para cuestionar las decisiones de futuro de nuestr@s hij@s, cuando ést@s tienen cierta edad?.  ¿Ya no vale de nada la vocación profesional?. El futuro profesional de una persona ¿se decidirá en función de las estadísticas de paro de cada sector?.

                Y por último: si tuvierais la oportunidad de volver a empezar, y sabiendo lo que ya sabéis,  ¿le daríais a vuestra vocación la misma importancia que le distéis cuando os tocó decidir por primera vez?.

 

Por cierto: os deseo una  buena reincorporación a la rutina.