lunes, 27 de abril de 2015

NO ENTIENDO PORQUÉ SE VA....


                 Esta frase la vamos a empezar a oír mucho a partir de ahora. Espero.... Y temo..... Sí, lo espero porque será señal de que las cosas en el mundo laboral se están moviendo, que los brotes verdes están para quedarse.
 
                Y lo temo porque será la primera consecuencia de la muy mala gestión de los Recursos Humanos que se ha realizado al amparo/con la excusa de la crisis económica. Esa pésima gestión en la que:
                               * hemos pedido por pedir;
                               * hemos pagado menos de lo que debíamos;
                               * hemos comprado sólo en rebajas.
 
 
 
                Así que ahora, empezaremos a ver cómo ese    TALENTO INFRAUTILIZADO     empezará a emigrar, buscando un lugar dónde se le exija que  "sepa"  mucho, pero en el que  se le pague en proporción a lo que se le pide o a lo que aporte.
 
 
                También habremos de decir adiós al    TALENTO ABATIDO:   ese al que hemos sometido a condiciones laborales inadecuadas (menor retribución,  menos libertad creativa, tareas desbordantes,....); ese  al que le hemos cortado la iniciativa y la alegría; al que hemos aburrido a fuerza de no apreciarlo.
 
                Lo veremos partir hacia destinos en los que se le deje correr hacia adelante y en los que encuentre su sitio natural, en vez de un cercado  de tareas, órdenes y proyectos.
               
 
                Igualmente veremos alejarse al     TALENTO DE REBAJAS,   ese que nos ha medio sacado del apuro inmediato del balance, el que ha hecho que nuestros números brillen, pero que  -en nuestra organización-   no tiene más recorrido que el económico. 
 
                Pero este talento no huirá, sino que  lo acabaremos echando, obligándolo a reciclarse; a aceptar que, o de verdad se convierte en talento o deberá esperar a la próxima crisis para poder recuperar un sitio.
 
 
 
                ¡¡¡¡MUCHA ATENCIÓN¡¡¡¡:  lo malo no es ver partir  al talento; LO MALO ES NO ENTENDER LA CAUSA DE SU MARCHA. Pensar que  quien se va peca de ingratitud, que nos ha utilizado a su conveniencia, que nos deja en la estacada sin motivo ninguno,.........  es persistir en el error.
 
 
 
               
           Aprovechemos la lección que recibimos y  aprendamos  que nuestras decisiones de hoy tienen consecuencias para mañana.  No digo que no haya casos de  ingrat@s, que los habrá.  Lo que digo es que busquemos en qué medida somos también responsables de que nos dejen plantad@s y entonces quizás entendamos porqué se van.