jueves, 14 de mayo de 2015

EL TALENTO ESTÁ (TAMBIÉN) EN LOS PEQUEÑOS DETALLES.


               Mucho se ha/he escrito sobre el TALENTO: qué es, cuál es el necesario en cada momento para incorporarse al mercado laboral, si se adquiere o se nace con él,.......  Incluso, no hace mucho, me he preguntado si el TALENTO sólo es para los  "grandes retos".
 
 
                Creo que todas estas cuestiones (y algunas más)  tienen que su respuesta en una cuestión de base:  NUESTRA PROPIA DEFINICIÓN DE TALENTO.   el académico, el artístico, el social, el  emocional, ........... Y puede que no nos pongamos de acuerdo jamás en una definición doctrinal única, global e inamovible.
 
 
                Lo que sí tengo clarísimo es que   - para mí  y entre otras cosas-  el  TALENTO ESTÁ EN EL CUIDADO CON EL QUE SE HAGA LO QUE SE TIENE QUE HACER.  Es decir, en  cómo abordamos esos pequeños detalles de nuestras tareas cotidianas.  Me explico con un par de ejemplos muy sencillos:
 
 

                 Soy intolerante a la lactosa, por lo que  -cuando voy a sitios que no conozco-   llevo un termo  con mi leche porque estoy acostumbrada a la ausencia de productos específicos para esta enfermedad. 
 
                               1.- La semana pasada, fui a una cafetería donde no había leche sin lactosa (sólo tenían  "para gente normal", en palabras del camarero). A pesar de aportar yo la leche,  me cobraron lo mismo que a mis contertuli@s, porque mi servicio  "requería un trabajo adicional".   Eso sí, el termo me lo devolvieron manchado.
 
                                No digo que este buen señor no tuviera talento; seguro que es un magnífico tirador de cervezas, o cortador de jamón,.......  lo que digo es que a mí no me lo demostró.
 
 
 
 
 
 
 
                                2.- Ayer fui a otro bar con una compañera. La misma pregunta al camarero y casi la misma repuesta:    "no, no tenemos. la verdad es que nunca nos la han pedido.  Pero si me espera cinco minutos, aquí cerca hay un supermercado y una farmacia y voy a comprársela dónde usted me diga".  Como tenía el termo,  (y aclarándole que es un producto de supermercado) le dije que no se preocupara y que usara la que yo llevaba. Así lo hizo. Y con   otro pequeño detalle diferencial:    me cobró   lo mismo    que a mi amiga, pero el
termo   me   lo devolvió perfectamente   limpio y seco,  "por
si  tenía que volver a usarlo después".   
               

                            
                ESO PARA MÍ ES TALENTO:  la forma en que ese segundo camarero resolvió esa pequeña excepcionalidad en su rutina y el detalle en la forma en que me atendieron,....... aparte de no llamarme bicho raro, claro.

 

                A quienes hacemos procesos de selección de personal se nos acusa de no saber ver más allá de la letra del currículum o de los nervios de l@s candidat@s en las entrevistas. Con todos mis respetos:  ¡¡¡PAPARRUCHAS¡¡¡.   El trabajo del candidato o la candidata (sobre todo si es activ@) es enseñarme lo  qué es capaz de ofrecer, qué tiene para que no quiera que se me escape. Redáctame un CV especial, habla conmigo en la entrevista, dame más de lo que pone el anuncio, .........  Enséñame esos detalles.              
               

                Y estoy segura de que TOD@S TENEMOS TALENTO. Pero tan importante como tenerlo es saber demostrarlo.